GRAFTON, W.VA. - En Estados Unidos se celebró el pasado domingo 11 de mayo el aniversario número 100 de la conmemoración del Día de las Madres, una festividad que según su creadora se ha salido de control.
Según Wikipedia, la celebración tiene sus orígenes hacia 1872, cuando Julia Ward Howe, autora del Himno de batalla de la República, sugirió que esa fecha fuera dedicada a honrar la paz, y comenzó celebrando cada año encuentros en la ciudad de Boston, Massachusetts en celebración del Día de la Madre.
Pero fue Ana Jarvis, quien a petición de su madre, quien le comentó que debería existir un Día de las Madres, la que logró que se consagrara un día especial para esta celebración.
En 1908, tres años después de la muerte de su madre, Jarvis realizó la primera celebración del Día de las Madres en la iglesia donde su madre trabajara más de 20 años como profesora voluntaria de la escuela dominical.
Actualmente, la Iglesia Andrews Methodist Episcopal se ha convertido en el sitio oficial de las madres alrededor del mundo. Y el domingo pasado además de conmemorar esta fecha, se celebró el aniversario número 100, dando a cada madre que asistiera al servicio especial un clavel blanco.
Lamentablemente la madre de Ana Jarvis no alcanzó ver el logro de su hija, pero miles de madres en el mundo año tras años reciben honores gracias al esfuerzo y dedicación de Jarvis.
Ella comenzó a enviar cartas a políticos, abogados y otras personas influyentes solicitando que se consagrara Día de la Madres el segundo domingo de mayo y para 1910 ya se celebraba en muchos estados de la Unión, así en 1912 logró que se creara la Asociación Internacional Día de la Madre con el objetivo de promover su iniciativa.
Finalmente, en 1914, el Congreso de Estados Unidos aprobó la fecha como el Día de la Madre y la declaró fiesta nacional, lo cual fue apoyado por el Presidente Woodrow Wilson.
Virginia occidental llegó a ser el primer estado en reconocer el Día de las Madres en 1910. Y más tarde otros países se adhirieron a esta iniciativa y pronto Ana pudo ver que más de 40 países del mundo celebraban el Día de la madre en fechas similares.
Sin embargo, la festividad impulsada por Ana Jarvis comenzó a mercantilizarse, de manera tal que se desvirtuaba el origen de la celebración. Esto motivó a que Ana presentara una demanda en 1923, para que se eliminara la fecha del calendario de festividades oficiales.
Su reclamo, de gran alcance, provocó que fuera arrestada por disturbios durante una reunión de madres de soldados en lucha, que vendían claveles blancos, el símbolo que Jarvis había impulsado para identificar la fecha.
Ana luchó con insistencia contra la idea que ella misma había impulsado, perdiendo todo el apoyo de aquellos que la acompañaran inicialmente.
Según informó The Christian Post, antes de su muerte Ana mencionó su arrepentimiento por haber impulsado el Día de la Madre pues ella jamás se imaginó que este día fuera utilizado más bien mercantilmente y no con el fin que ella había idealizado.
La Federación Nacional de la Venta al por Menor, estima que los norteamericanos gastaran este año $15 mil millones de dólares en regalos para honrar a sus madres, señalando que se espera que el gasto número uno sea salir a cenar.
Laura Prieto, profesora asociada de historia y estudios de mujeres de la colegiatura de Simmons en Boston, afirmó que el arrepentimiento de Ana es entendible, “si nos ponemos a ver que el Día de las Madres era como una clase de bebe para ella, por eso podemos comprender su actitud protectora hacia él”.
Según Wikipedia, la celebración tiene sus orígenes hacia 1872, cuando Julia Ward Howe, autora del Himno de batalla de la República, sugirió que esa fecha fuera dedicada a honrar la paz, y comenzó celebrando cada año encuentros en la ciudad de Boston, Massachusetts en celebración del Día de la Madre.
Pero fue Ana Jarvis, quien a petición de su madre, quien le comentó que debería existir un Día de las Madres, la que logró que se consagrara un día especial para esta celebración.
En 1908, tres años después de la muerte de su madre, Jarvis realizó la primera celebración del Día de las Madres en la iglesia donde su madre trabajara más de 20 años como profesora voluntaria de la escuela dominical.
Actualmente, la Iglesia Andrews Methodist Episcopal se ha convertido en el sitio oficial de las madres alrededor del mundo. Y el domingo pasado además de conmemorar esta fecha, se celebró el aniversario número 100, dando a cada madre que asistiera al servicio especial un clavel blanco.
Lamentablemente la madre de Ana Jarvis no alcanzó ver el logro de su hija, pero miles de madres en el mundo año tras años reciben honores gracias al esfuerzo y dedicación de Jarvis.
Ella comenzó a enviar cartas a políticos, abogados y otras personas influyentes solicitando que se consagrara Día de la Madres el segundo domingo de mayo y para 1910 ya se celebraba en muchos estados de la Unión, así en 1912 logró que se creara la Asociación Internacional Día de la Madre con el objetivo de promover su iniciativa.
Finalmente, en 1914, el Congreso de Estados Unidos aprobó la fecha como el Día de la Madre y la declaró fiesta nacional, lo cual fue apoyado por el Presidente Woodrow Wilson.
Virginia occidental llegó a ser el primer estado en reconocer el Día de las Madres en 1910. Y más tarde otros países se adhirieron a esta iniciativa y pronto Ana pudo ver que más de 40 países del mundo celebraban el Día de la madre en fechas similares.
Sin embargo, la festividad impulsada por Ana Jarvis comenzó a mercantilizarse, de manera tal que se desvirtuaba el origen de la celebración. Esto motivó a que Ana presentara una demanda en 1923, para que se eliminara la fecha del calendario de festividades oficiales.
Su reclamo, de gran alcance, provocó que fuera arrestada por disturbios durante una reunión de madres de soldados en lucha, que vendían claveles blancos, el símbolo que Jarvis había impulsado para identificar la fecha.
Ana luchó con insistencia contra la idea que ella misma había impulsado, perdiendo todo el apoyo de aquellos que la acompañaran inicialmente.
Según informó The Christian Post, antes de su muerte Ana mencionó su arrepentimiento por haber impulsado el Día de la Madre pues ella jamás se imaginó que este día fuera utilizado más bien mercantilmente y no con el fin que ella había idealizado.
La Federación Nacional de la Venta al por Menor, estima que los norteamericanos gastaran este año $15 mil millones de dólares en regalos para honrar a sus madres, señalando que se espera que el gasto número uno sea salir a cenar.
Laura Prieto, profesora asociada de historia y estudios de mujeres de la colegiatura de Simmons en Boston, afirmó que el arrepentimiento de Ana es entendible, “si nos ponemos a ver que el Día de las Madres era como una clase de bebe para ella, por eso podemos comprender su actitud protectora hacia él”.
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